Según las tus necesidades, existen diferentes tipos de sacacorchos que son útiles para descorchar con facilidad las botellas de vino. ¡Elige el tuyo!

Los tipos de sacacorchos para el vino que debes conocer. 

¿Alguna vez te has parado a pensar en la importancia de un simple sacacorchos, en la experiencia de disfrutar una buena botella de vino? Y es que no todos los sacacorchos son igual de buenos. En el siguiente texto conocerás la importancia de un buen sacacorchos y las características que distinguen a uno de calidad.

La importancia del sacacorchos en la experiencia

A pesar de ser un simple accesorio, ¡el arte de disfrutar de un buen vino depende completamente de él! El sacacorchos es un utensilio con una historia rica y diversa que remonta a varios siglos atrás. Antes de la invención del sacacorchos, abrir una botella de vino era todo un desafío. Afortunadamente la invención del sacacorchos simplificó enormemente este proceso, convirtiéndolo en una tarea mucho más segura y eficiente.

A la hora de adquirir un sacacorchos es importante tener en cuenta algunos aspectos. El sacacorchos debe ser resistente y duradero. El mango debe adaptarse cómodamente a la mano y que no sea muy resbaladizo para que se agarre mejor. La cuchilla es otro aspecto importante, ya que esta debe ser redondeada para evitar lesiones.

Por último, es importante que el sacacorchos sea fácil de utilizar, además de asegurarse que no sea demasiado pesado para poder manejarlo y transportarlo fácilmente.

¿Cómo usar un sacacorchos adecuadamente? 

Como veremos a continuación existen diferentes tipos de sacacorchos, pero el tradicional es el más sencillo de utilizar. Lo primero que deberás hacer es introducir el sacacorchos en el centro del corcho, y a continuación, empujarlo dentro de la botella con un pequeño movimiento de giro. A continuación, saca el corcho del cuello de la botella, gire en sentido contrario de las agujas del reloj hasta que la hoja vuelva a salir del corcho.

A continuación, te recomendamos que para mantener el sacacorchos por el primer día utilices agua caliente y detergente para limpiarlo. Nunca utilices productos de limpieza abrasivos, ya que lo pueden dañar. A modo mantenimiento es necesario frotar el sacacorchos con aceite alimentario o vegetal, ya que esto hace que el mecanismo vaya más suave y funcione mejor.

Tipos de sacacorchos y características

Hay que decir que un buen sacacorchos debe proporcionar un método seguro, cómodo y eficaz para abrir las botellas de vino. Un buen sacacorchos debe ser fácil de usar y no dañar la botella. A continuación, te mostramos varios tipos de sacacorchos que existen en el mercado, con sus respectivas características:

Sacacorchos tipo palanca

El sacacorchos tipo palanca es uno de los más conocidos del mercado. Es un excelente sacacorchos para abrir fácilmente todo tipo de botellas de vino con tapones de corcho incluso botellas California con borde ancho. Su tamaño y manejo sencillo han sido las claves de su fama.

Posee una sólida palanca hacia el centro del corcho para quitar el corcho fácilmente sin romperlo. La espiral larga tiene recubrimiento antiadherente y funda protectora para un almacenamiento seguro.

Sacacorchos eléctricos

El sacacorchos eléctrico es la opción ideal para cualquier reunión, ya que no se tiene que aplicar fuerza alguna, evita que se derrame el líquido y realiza el proceso de descorche de las botellas de tal modo que conserva las propiedades originales del vino.

Algunos de estos sacacorchos más sofisticados cuentan con la función para conocer la temperatura de la botella antes de abrirla, lo que permite saber si el vino está listo para ser consumido.

Sacacorchos de rosca

Es uno de los sacacorchos más robustos y resistentes del mercado. Su uso es muy sencillo, ya que solamente debemos girar la pieza superior en la misma dirección hasta que el corcho salga de la botella.

Sacacorchos de láminas

Es un sacacorchos que se utiliza sobre todo para sacar corchos que se han deteriorado con el paso del tiempo y así evitar que se rompa Este sacacorchos se compone de dos laminas paralelas que se deben de introducir a cada lado del corcho. Una vez introducidas hasta la empuñadura, un leve giro nos ayudará con la extracción. Es un sacacorchos que requiere de una cierta habilidad especialmente para evitar que, con la presión, el corcho se introduzca en el interior de la botella.

Sacacorchos neumático o de aire comprimido

El sacacorchos de aire comprimido es muy poco utilizado por los conocedores y aficionados al vino ya que puede alterar las características de los vinos tintos y blancos.

Su mecanismo consiste en clavar la aguja en el corcho hasta que lo traspase y después inyectar aire en la botella, realizando movimientos con el mango, hasta que se descorche. Sin embargo, el aire que ingresa en la botella puede remover bruscamente los sedimentos de los ejemplares de guarda y alterar las propiedades del vino.

Sacacorchos de alas

Está formado por dos manetas o “alas” y una parte central que contiene la espiral. Ha sido muy utilizado en el pasado en el ámbito doméstico, pero poco a poco se ha ido sustituyendo por el modelo de “dos tiempos” el cual como su nombre indica hacen falta dos pasos de apoyo para poder abrir la botella de una forma sencilla. El sacacorchos de “dos tiempos” tiene un tamaño más pequeño que el sacacorchos de alas y además viene equipado con un pequeño corta-cápsulas, lo cual lo hace perfecto para transportarlo.

Sacacorchos con forma de T

Es el más simple de todos, y a su vez menos práctico, ya que no consta de ningún punto de apoyo y hay que hacer fuerza para extraer el corcho, lo que es fácil deteriorarlo al extraerlo.

Todos ellos son fáciles de encontrar y como hemos podido ver, cada uno hecho de diferentes materiales y distintos diseños dependiendo del uso que se les quiera dar.

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