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El vino sin alcohol no es un zumo de uva, es mucho más. En este artículo vamos a explicarte los diferentes métodos de elaboración y el por qué se ha convertido en una de las bebidas sin alcohol para comer más demandas por el gran público.

Origen y evolución del vino sin alcohol

El origen del vino sin alcohol viene directamente de Francia donde los bodegueros del país pensaron que tenía que existir un vino especial que fuera apto tanto para mujeres embarazadas como para diabéticos o personas mayores … la idea es que ellos también puedan disfrutar del sabor del vino sin tener consecuencias negativas para la salud.

Cuando hablamos de vino sin alcohol, hablamos de una bebida con un contenido alcohólico 0,0%, por lo que no sería estrictamente vino; pero tampoco es ni un zumo ni un mosto, porque para conseguir el vino sin alcohol se ha tenido que hacer una fermentación previa.

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¿Cómo se elabora el vino sin alcohol? 

En la actualidad se pueden elaborar vinos sin alcohol de todo tipo: blancos, rosados, tintos, espumosos, gracias a las siguientes técnicas de elaboración:

  • Método de Conos Giratorios Invertidos: es el único método que permite reducir el contenido de alcohol en el vino con cero pérdidas de aroma y sabor.

Consiste en centrifugar el vino para separarlo en capas de líquido. Durante el proceso, en una primera pasada se eliminan los aromas y se guardan por separado para añadirlos después. El alcohol se elimina en una segunda pasada. Los sabores y el aroma se vuelven a incorporar cuando el vino ya no tiene alcohol, obteniendo un producto de calidad con todo el sabor y aroma.

  • Ósmosis inversa: mediante esta técnica se separan todos los componentes de vino según su tamaño molecular por distintos procedimientos de filtración a alta presión a través de membranas que únicamente permiten el paso del agua y del alcohol. El proceso se repite hasta obtener un concentrado de vino con todos los elementos que no pudieron atravesar la membrana al que se añade agua para recomponer el vino.
  • Liofilización: este método consiste en congelar el vino e introducirlo en una cámara de presión al vacío. Parte del agua y del alcohol se eliminan mediante el proceso de sublimación (paso directo del estado sólido a gaseoso). Una vez separado el alcohol, se vuelven a juntar el resto de los componentes para crear el vino sin alcohol. El inconveniente de esta técnica es que produce menos intensidad de aroma en el vino sin alcohol.

Tipos de vino sin alcohol y sus cualidades

Si estas buscando un vino sin alcohol o sientes curiosidad por saber que sabor tienen, te recomendamos que sigas leyendo para saber cuál es el que más se puede adaptar a tus gustos personales.

Vino Blanco sin alcohol

El vino blanco sin alcohol se suele elaborar con variedades de uva aromáticas y con buena acidez, dando resultado a vinos más frescos y complejos.

Vino Rosado sin alcohol

En el caso del vino rosado sin alcohol también se elabora con variedades de uva aromática, en la que después del proceso de fermentación y maceración, se extrae el alcohol manteniendo toda la fragancia y el gusto del vino sin alcohol. Te recomendamos que lo degustes muy frío.

Vino Tinto sin alcohol

En el caso del vino tinto sin alcohol hay que tener en cuenta que la dulzura del alcohol es el contrapunto a los taninos, por ese motivo, se utilizan variedades poco tánicas y más afrutadas como la variedad de uva Garnacha o la uva Syrah.

Vino espumoso sin Alcohol

El proceso de elaboración del vino espumoso sin alcohol es similar al del vino tinto sin alcohol, ya que se parte del vino y a continuación se elimina el alcohol utilizando el sistema de destilado al vacío a baja temperatura para intentar minimizar la pérdida de sus características. En boca destacan sus sabores tropicales o cítricos con un buen equilibrio de acidez.

¿A qué temperatura se sirve el vino sin alcohol?

Los vinos sin alcohol suelen tener una recomendación de temperatura de consumo (tanto para blancos, tintos, rosados o espumosos) mucho más bajas que sus equivalentes alcoholizados. Por ello, se servirán idealmente en torno a los 4ºC a 9ºC, es entonces donde potenciarán sus cualidades más refrescantes.

¿Cuál es la mejor forma de maridar un vino sin alcohol?

Gracias a las nuevas corrientes gastronómicas, el maridaje sin alcohol es una tendencia creciente que cada vez está más presente en la alta cocina.

El vino blanco sin alcohol al ser un vino más suave y fresco, resulta muy agradable acompañarlo de una ensalada, de un picoteo - quesos cremosos, frutos secos o aceitunas- de carnes de pollo, de parrilladas de verduras o de sopas y cremas.

El vino rosado sin alcohol se recomienda servirlos junto a un aperitivo de ibéricos o quesos cremosos. Por su ligereza y su toque afrutado también es perfecto para acompañar platos de pasta o platos especiados como los fideos asiáticos fritos con pollo.

En el caso del vino tinto sin alcohol es la opción ideal para disfrutar con pato, asados, carnes rojas o carnes de caza. Estos vinos aportarán ese toque energético para destacar todos los sabores de la carne.

Finalmente, los vinos espumosos sin alcohol son la opción más saludable para acompañar todo tipo de postres. Una forma perfecta para finalizar cualquier celebración sin dolores de cabeza.

Mejor forma de integrar con estilo el vino sin alcohol en eventos sociales

La sociedad cada vez es más consciente de su salud y busca alternativas más saludables. Los vinos sin alcohol son un buen ejemplo para satisfacer la necesidad de aquellos que desean disfrutar de una bebida elegante sin comprometer su bienestar.

El hecho de que haya más opciones de vinos sin alcohol es un punto muy positivo. El aumento de la competencia en este sector de bebidas provoca la innovación en las marcas y el aumento en la calidad del producto, ofreciendo opciones más sofisticadas y sabrosas.

No esperes más e incorpora en tu próximo evento un vino espumoso sin alcohol como el Villa Conchi 0,0 con el que disfrutar en la mejor compañía. ¿Brindamos?

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Post by Somm
febrero 20, 2024